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| Todos Somos Pordioseros.... |
Por Luis Santiago Arce /
larce@elnuevodia.com
Llámese diferencia de cultura beisbolera, o reacción de ‘mecha corta’, la realidad es que el infielder Sergio Miranda está en el centro de una polémica de alto voltaje y potenciales serias consecuencias.
Miranda, refuerzo profesional de los Próceres de Barranquitas en el béisbol superior Doble A, no solo fue protagonista de una seria refriega contra peloteros de los Polluelos de Aibonito en medio del juego de anteayer en Cidra, sino que luego hizo unas fuertes expresiones en su cuenta de Twitter que causaron enorme malestar entre los peloteros aficionados del país.
Explicó ayer, sin embargo, que sus declaraciones solo iban dirigidas a los integrantes del equipo de Aibonito participantes en el violento altercado sabatino que produjo la expulsión de cuatro jugadores de cada novena y el dirigente de los Polluelos, Juan ‘Puchy’ Velázquez.
El director de torneo, Carlos Maysonet, citó a una vista disciplinaria a los protagonistas de la refriega y a los árbitros del partido, este jueves a las 6:00 p.m., en las oficinas de la Federación de Béisbol en Hato Rey.
“El comentario que hice no fue hacia todos los peloteros en general. Fue por un incidente en particular. Mi intención no era faltarle el respeto a la comunidad de la Doble A ni a los peloteros aficionados. Lo demás, lo que pasó en el terreno, es parte del juego”, dijo Miranda a El Nuevo Día.
Aunque su comentario tuitero fue borrado, algunos usuarios de las redes sociales alegan que el jugador de Santurce en la liga invernal argumentó que por las situaciones surgidas en el choque sabatino es que los peloteros aficionados “no salen de donde están. Aprendan a jugar, pordioseros”.
“Quiero dejar claro que pido disculpas por los comentarios que hice en medio de la molestia que tenía en el momento. No soy de ese tipo de gente que le gusta meterse en revoluces y tengo claro que cada acción tiene sus consecuencias, pero no pensé que mi comentario fuera a causar tanto problema”, afirmó Miranda, quien tiene un hermano, Rolando, que también juega con Barranquitas.
“Tampoco es para causar un caos ni para pensar que los profesionales son mejores que los aficionados. Es cuestión de que hay cosas que se pueden hacer diferentes en el terreno”, añadió.
CAUSA DE LA DISCORDIA
Se jugaba la parte baja de la quinta entrada y los Polluelos, de locales en Cidra, ganaban 9-1 con dos retirados. Tenían corredor en la inicial, que salió al robo de base con la defensa atrás y llegó a tercera base por error en el tiro a la intermedia.
La movida causó malestar en el bando barranquiteño y, acto seguido, el lanzador de los Próceres, Ricky Cruz, propinó un pelotazo que provocó un llamado de advertencia del árbitro principal, Luis Miranda, a ambas novenas.
Poco después, abriendo el tope del sexto acto, el abridor profesional de los Polluelos, el derecho Tomás Santiago, le dio un bolazo a Miranda, cuyo enérgico reclamo a Velázquez desembocó en la descontrolada pelea.
Ya repuesto el orden, Aibonito se llevó un aplastante triunfo 18-1, dejando a Barranquitas sin victorias en cuatro salidas.
“Fue una falta de respeto que ellos (Polluelos) cometieron contra nuestro equipo, al salir a correr en un juego que ganaban 9-1. Si juegas béisbol, sabes que eso es una falta de respeto en cualquier sitio, y después vino la continuación, que me parece fue innecesaria al darme un bolazo. Me molesta que pongas es juego la carrera de un pelotero de forma innecesaria”, insistió Miranda, quien no le guarda resentimiento a Santiago por el pelotazo.
“Eso no es problema. Si lo mandaron a darme, tiene que seguir instrucciones y así es el béisbol. Eso está claro y hablé con él, pero estuvo de más que lo mandaran”.
Reconoció, asimismo, que su molestia por el estilo de juego aiboniteño pudo haber sido errada.
“A lo mejor me tengo que acostumbrar a la forma que se juega aquí (Doble A) la pelota. El diferente soy yo”, indicó Miranda, y el hasta ayer dirigente de los Próceres, Abner Ortiz, subrayó que “no había que llegar a esos extremos. Todavía teníamos chance de hacer las carreras. El juego aún estaba en la quinta entrada y, según las hicieron ellos (Aibonito), las podíamos hacer nosotros. No creo que era ofensivo, pero el pelotero a veces no entiende eso”.
“Si llega a ser la séptima entrada era otra cosa, pero el juego no estaba decidido”, añadió.
Par de días antes, los Mulos del Valenciano de Juncos lograron una espectacular remontada, tras caer atrás 10-1 en el quinto acto, para vencer 11-10 a los Grises de Humacao.
Miranda, por su parte, ya fue amenazado de represalias dentro del terreno de juego, y puntualizó que “tengo que asumir las consecuencias, pero voy a seguir jugando pelota. Soy pelotero 100% y son cosas que pasan en el momento. Ya no puedo hacer nada”.
Los intentos por conseguir una reacción de Velázquez y el apoderado de los Polluelos, Edwin Ramos, fueron infructuosos.
RECESO POR EL CLÁSICO
Trascendió anoche, por otro lado, que la Junta de Directores de la Doble A tuvo anoche reunión extraordinaria en la Casa Olímpica y decidieron acogerse a un receso el fin de semana del viernes 8 al domingo 10 de marzo, para evitar conflictos con el Clásico Mundial de Béisbol que tendrá una ronda inicial esos días en el estadio municipal Hiram Bithorn.
“El Clásico se va a llevar la atención de todo el país en esos días y no es prudente competir contra ese evento”, dijo un directivo de equipo que no quiso ser identificado.
En el Clásico, que abrirá el jueves 7, estarán activos República Dominicana, Venezuela, España y el anfitrión Puerto Rico.
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