El expresidente de la Federación de Béisbol de Puerto Rico (FBPR), Israel Roldán González, dijo hoy que era frustrante tener que demandar la entidad deportiva que presidió por una década, pero su sucesor José Quiles dijo que no hay evidencia de la supuesta deuda de $130,500 que reclama el exlíder federativo.
Roldán González y Quiles acudieron hoy a la primera vista judicial en el Centro Judicial de San Juan de una demanda que radicó el pasado 14 de febrero contra la FBPR por el cobro de $130,500.
Durante la vista en la sala 908 del Tribunal de Primera Instancia de San Juan, se explicó que la FBPR, representada por el abogado Pedro Salicrup, contestó la demanda de Roldán González el pasado 25 de abril. La jueza Iris Cancio concedió 20 días a Roldán González, representado por el abogado Joel López, para contestar las alegaciones de la FBPR y pautó una nueva vista de remedios provisionales en este caso para el 20 de junio.
Según Roldán González, la deuda de la FBPR surge por dinero que él prestaba a la entidad federativa para financiar viajes del Equipo Nacional, esto cuando se retrasaban los fondos gubernamentales con los que se solían pagar estos compromisos internacionales.
Roldán González dijo que presidió la FBPR entre 2002 a 2012, pero que los dineros prestados para viajes de la Selección Nacional comenzaron en 2006, aunque no pudo precisar desde qué fecha comenzó a acumularse la deuda. En total, según el expresidente federativo, llegó a prestar cerca de $400,000, pero que le deben $130,500.
Cuando Roldán González dejó la presidencia de la FBPR en septiembre pasado, según dijo, parte de lo que se acordó con Quiles, su sucesor y entonces vicepresidente federativo, era que esos $130,500 tenían que saldarse. Sin embargo, relató el abogado de profesión que cada vez que iba a cobrar, Quiles le pedía tiempo adicional para hacer el pago. Incluso, según Roldán González, supuestamente le pagarían con parte del premio parcial de cerca de $300,000 que recibió Puerto Rico por su participación en el Clásico Mundial de Béisbol, lo que tampoco pasó.
Finalmente, en enero pasado, Roldán González le reclamó por carta el dinero y la FBPR respondió en una carta examinada por este medio que "es necesario aclarar fuera de toda duda" la deuda y que "la FBPR enfrenta varias obligaciones de pagos apremiantes y prioritarios" que no eran la supuesta deuda de $130,500. Lo próximo fue la demanda.
"Llevo año y medio esperando", dijo Roldán González, quien dejó la presidencia federativa en medio de un intento infructuoso de llegar a la Cámara de Representantes.
"Esto para mí es frustrante. Como te dije al principio, cuando renuncié a la presidencia él (Quiles) era vicepresidente, entre las cosas que hablamos fue esa deuda. Y llegamos a un acuerdo para que se saldara la deuda y una y otra vez me pedían más tiempo", expresó Roldán González.
Por su parte, Quiles dijo que él fue vicepresidente de la FBPR por ocho años y, aunque sabía que Roldán González le hablaba de esa deuda, él no tenía información de los supuestos préstamos Dijo que ha revisado minutas de reuniones de juntas y los estados bancarios de la federación y no encuentra evidencia de esos dineros. Sí sabe que el expresidente reclama un dinero, pero "no existe un pagaré de pago de préstamo, no existe ningún acuerdo de préstamo, él mismo se lo solicita, él mismo lo gasta, ¿y ahora yo lo tengo que pagar?", aseveró.
"La Federación de Béisbol no es un negocio privado para yo prestar y sacar dinero", añadió.
Apoderados de la Doble A
Más allá de esta reclamación judicial, Roldán González y Quilés protagonizan otra pugna, esta vez relacionada a la posible desafiliación de la FBPR a la Federación Internacional de Béisbol (IBAF)
El problema se centra en la participación en el torneo Doble A de jugadores que en algún momento han tenido contrato con ligas profesionales. La internacional dice que no debe haber restricciones, pero la federación local limita a un profesional por equipo, lo que ha llevado a advertencias del presidente de la internacional, el italiano Riccardo Fraccari, de que ese límite es inválido y que mantenerlo podría conllevar una desafiliación.
"No va a haber ninguna desafiliación", dijo optimista Roldán González, actualmente secretario general de la IBAF.
El pasado miércoles Fraccari estuvo en Puerto Rico y se reunió con Roldán González, Quilés y la presidenta del Comité Olímpico de Puerto Rico, Sara Rosario, y les expresó su posición de que un profesional es aquel jugador que mantiene un contrato profesional, y que la FBPR debería cumplir con las normas de la Internacional.
Roldán González dijo que en la reunión del pasado miércoles incluso se le planteó a Quiles que, si el temor es que la firma de profesionales implique un alza en la nómina de los equipos, que se puede imponer un tope salarial.
Este jueves a las 6:00 p.m. en la sede del organismo en Hato Rey, Quiles celebrará una reunión a la que estarían citados los apoderados de los 47 equipos para explicarles la posición de la Federación, y decidir qué harán.
"No creo que tenga el aval de los apoderados", indicó Quiles sobre lo presentado por Fraccari.
En ese caso, Quiles viajará el 9 de mayo a la reunión de la confederación de béisbol y softbol en Túnez, para que sea la junta de la entidad internacional, y no su presidente, el que decida si Puerto Rico debe seguir la posición de Fraccari, según explicó el actual líder federativo.
